DIEZ DÍAS DE TRABAJO ARDUO EN EL EXÓTICO DARIÉN
El viernes 24 de febrero salimos hacia el oriente, hacia la provincia de Darién, para reposar el
sábado en la iglesia de El Tirado, distante unos 150 km. de La Chorrera. Los
programas del viernes y del sábado fueron muy concurridos, llenos de música
sagrada, poderosas predicaciones, buenas lecciones bíblicas, la alegría de los
niños y la gloriosa confraternidad cristiana.
El domingo a las
cinco de la mañana nos unimos a otros hermanos que venían de la iglesia de
Tortí para viajar por la vía interamericana hasta Metetí. Allí, ya el grupo
completo de 14 campañistas, nos desviamos hacia Puerto Quimba, donde dejamos
los automóviles para abordar un pequeño bote de pasajeros que nos trasladaría
hacia la ciudad de La Palma, capital de la provincia del Darién, cruzando en
unos 20 minutos las desembocaduras de varios ríos, entre ellos el Tuira y el
Chucunaque.
El bote serpentea entre islas de exuberante verdor, pobladas de
gaviotas, garzas y otras aves marinas. En esas pequeñas embarcaciones hay que
viajar con la protección de salvavidas y el agua está tan cerca, que con
extender la mano uno puede tocarla. A los pocos minutos una lancha patrullera
del SENAFRONT (Servicio Nacional de Fronteras), nos detuvo para preguntar por
los documentos personales de cada uno, pero al darse cuenta rápidamente que
éramos predicadores, nos pidieron algún folleto o literatura de nuestra Iglesia
y nos desearon buen viaje.
La Palma es una
pequeña ciudad de estrechas calles, activo comercio y mucho movimiento de
personas que van y vienen entre distintos puntos de la geografía darienita.
Nosotros abordamos un microbús de 15 pasajeros hacia Setegantí, distante 18
km., que sería nuestra base de operaciones en los días siguientes. Desde allí
fuimos a Paritilla, un pequeño poblado donde dimos un inspirado programa en
horas de la tarde, a la sombra de frondosos árboles. Al anochecer realizamos
otro programa en una cancha deportiva en el poblado de Setegantí.
El lunes, en
las primeras horas del día, siete de los hombres campañistas, salimos a pie
hacia El Quintín, un lugar situado a unas dos horas de camino. Allí nos
dividimos en tres grupos para evangelizar de casa en casa. Nos encontramos con
muchas familias hospitalarias, respetuosas y con gran concepto de la Palabra de
Dios. Volveremos a El Quintín, con el favor de Dios. Mientras realizábamos trabajo en El Quintín,
las damas visitaron los hogares de Setegantí evangelizando e invitando para el
programa nocturno en la cancha deportiva. Este programa resultó bien concurrido
y sentimos también en él el poderoso respaldo del fuego divino.
El martes a
mediodía nos movilizamos en un pick-up de doble tracción hacia el poblado de
Chepigana. Visitamos todos los hogares evangelizando, orando por los enfermos e
invitando para el programa nocturno. Nos prestaron la casa comunal para mudarnos de ropa, usar los baños, servir
los alimentos y presentar el programa de la noche. Éste fue un acto bonito, con
más de 60 asistentes, donde se presentaron numerosos himnos especiales,
testimonios, un poderoso mensaje, lecturas alusivas y se oró por muchos
enfermos. Cuando terminamos, los
asistentes al programa nos ayudaron a subir el equipo al vehículo y nos demostraron
su aprecio al despedirnos con sus diestras en alto hasta que el vehículo se
perdió de vista en una curva del camino.
El miércoles
regresamos a La Palma donde dimos un excelente programa en el muelle. Es un
lugar de constante movimiento de cayucos, canoas, botes, comerciantes y vehículos. Allí terminó
sus labores la Campaña IMPACTO EVANGELÍSTICO DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS. En el
regreso a Puerto Quimba nuevamente la lancha patrullera del SENAFRONT nos
interceptó, pero al ver a seis hermanos portando el honroso uniforme de nuestra
iglesia, nos despidieron deseándonos un buen viaje con la bendición de Dios.
Diez hermanos regresaron en dos vehículos a sus respectivos lugares, pero
cuatro continuamos nuestras actividades visitando un lugar llamado Sansonsito,
donde, hace algún tiempo tuvimos alguna obra. Esa tarde visitamos doce hogares
donde todos tienen valiosos testimonios de Sanidad Divina y nos recibieron con
gran alegría. Esta forma de trabajar produce una satisfacción en el alma que
está más allá de lo que se puede expresar con palabras. Sentir el fuego del
cielo al dirigirse a familias enteras; escuchar cómo Dios respalda a sus siervos a través de la Sanidad; ver la indescriptible alegría de los oyentes
sabiendo que portamos un mensaje de salvación y paz. Todo eso y más llena el
alma de sublime satisfacción.
El jueves
estuvimos visitando varias familias en Palmas Bellas. Entre ellas se destaca
una familia con 9 hijos y todos aman la obra de Dios, pues seis son candidatos
al bautismo. En las últimas horas de la
tarde visitamos familias de miembros de la Iglesia en la comunidad de Wacuco.
Ambos lugares mencionados: Palmas Bellas y Wacuco son jurisdicción del
pastorado de Tortí de Chepo.
¡Qué bello
sábado disfrutamos en Tortí! Allí tenemos un templo con 120 lindas butacas, un
terreno amplio protegido por la sombra de árboles frutales y una congregación
dinámica y cooperadora. Tienen un eficaz cuerpo de evangelizadores y en este
momento instruyen a 15 candidatos al bautismo en sus conocimientos necesarios
para ese importante paso. Los pastores
de Tortí (Superv. Efraín Antúnez) y de El Tirado (MBL Raúl Antúnez) son
excelentes evangelistas y están trabajando en un área de unos 50 km. de largo
la cual han visitado de lugar en lugar y de casa en casa. Para ellos, sus
esposas, y su equipo de trabajadores, nuestro respetuoso reconocimiento por tan
insigne labor.
Hoy, en la
distancia que el tiempo impone, nos
acordamos con nostalgia de los grandes programas, los pacíficos moradores, los
bellos himnos, la movilización del equipo de sonido y del equipaje personal,
los poderosos mensajes, la pintoresca travesía por mar, las largas caminatas
por polvorientos caminos con la Biblia y el himnario bajo el brazo y con Dios
en el corazón… Sólo nos resta decir: Gracias, Señor, por escogernos como
mensajeros de tu gracia y… volveremos a tan acogedores lugares a continuar la
labor que hemos apenas empezado.
Esta obra
misionera fue realizada por: Superv. Efraín Antúnez, Ev. Edgar Sánchez, Ev.
Amilkar Nuñez (Director de la Campaña IMPACTO EVANGELÍSTICO DE LOS ÚLTIMOS
TIEMPOS), M.Ev. Gabriela Quesada, Pred. Norma Caicedo; los MBL Raúl Antúnez,
Moisés Peralta, Reina Cano, Estervina Rodríguez y Anselma Rodríguez; la Miembro
María Marciaga y el amigo Dionisio González, y quien esto suscribe,
Superte. Adolfo
Rodríguez
Hola Queridos Hermanos les saludo en el nombre de Dios deceandoles desde el fondo de mi corazon que todos sus familiares esten bendecido por nuestro Creador, y al mismo tiempo pedirles que oremos por estas Familias:
ResponderEliminarQuitl Lozano
Quitl Garcia
Quitl Herrera
Lozano Perez Socorro y Rosa
Lozano Cordero
Salcedo Azamar
no se olviden incluirlas en sus oraciones Dios les bendiga.